--------------Cuando no se le ayuda a la verdad, la mentira se impone (y sus daños).

viernes, 28 de octubre de 2016

Si tú ya estás maltratando a la razón (o al que demuestra con solo reglas racionales), aunque tengas las formas o modales o alineaciones de conducta cómplices que guardes o quieras, sí, aunque te protejan para ello poderes de sinrazón o simpatías de sinrazón, tú irrebatiblemente estás maltratando a la razón (y a la ética como una parte esencial de la razón), ¡eso es!, tú irrebatible y objetivamente estás destruyendo el bien o, en claro, sembrando y protegiendo al mal (lo esquives o no lo esquives, o intentes comprar a Dios con pillobuenismo o te engañes a tu misma conciencia en asco)
Huir de la justicia es siempre desprotegerla, y matarla. Huir de la luz (paz-bien) es siempre desprotegerla y matarla. Huir de quien irrebatiblemente demuestra razón es siempre desproteger la razón (bien-ética) y matarla. ¡Las cosas como son!
Algo (RAZÓN) funciona únicamente si sus elementos funcionales (DEMOSTRADORES DE RAZÓN, o sea, los que demuestran-aclaran razón o los que dejan algo irrebatible solo a reglas racionales) están protegidos, sin que por nada se les dé las espaldas.

SILENCIAR al que demuestra razón (que es lo único que ampara la ética) es matarlo todo y al BIEN,  ya objetivamente es el carecer de cualquier sensibilidad  o  capacidad de bien.

3 comentarios:

José Repiso Moyano dijo...

Luchar de verdad ante todo significa
de verdad no venderte a ni siquiera una mentira
(no darle posibilidades ni ampararla).
Y ése no venderte a una mentira siquiera
únicamente se consigue no silenciando ni estar desprotegiendo al que demuestra la razón (sea quien sea), y sabiendo que la razón no va en función de nº de seguidores ni de una condición que no sea la misma razón, eso es,
Galileo tiene la misma o exactísima razón con 30 mil seguidores que con 2 y medio
Tampoco va en función de ningún respeto, ¡de ninguno!
Galileo tiene la misma o exactísima razón teniéndolo que no teniéndolo (2+2=4)
La razón no tiene condicionalidad de un poder o de otro, sino tiene la única condicionalidad de razón (si no, no existiría).

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Algo (BIEN) funciona únicamente si sus elementos funcionales (los DEMOSTRADORES DE BIEN) están protegidos, sin que por nada se les dé las espaldas

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Algo (SOCIEDAD) funciona únicamente si sus elementos funcionales (ÉTICA CONVIVENCIAL)están protegidos, sin que por nada se les dé las espaldas

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Algo (POLÍTICA) funciona únicamente si sus elementos funcionales (CUMPLIMIENTO DE PALABRA) están protegidos sin que por nada se les dé las espaldas

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Algo (ARTE) funciona únicamente si sus elementos funcionales (AUTENTICIDAD DEL SENTIR) están protegidos sin que por nada se les dé las espaldas

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Algo (ENERGÍA) funciona únicamente si sus elementos funcionales (LEYES FÍSICAS) están protegidos, sin que por nada EN EL COSMOS se les dé las espaldas

José Repiso Moyano dijo...

Los que demuestran que no tienen alma son quienes utilizan la cultura para imponer o coaccionar, y los que utilizan el poder (corporativista, político, religioso, económico o mediático) para tener razón.
Son tan cobardes ante la ética que quieren tener siempre tal ventaja, que destruye derechos evidentemente. La ética les entra por un oído y les sale por el culo, ¡incalificables!

Todos deciden; pero los que poseen poderes fácticos y los gobernantes deciden los recursos públicos y las limitaciones de las libertades sociales. Por eso, son los que proporcionalmente pueden hacer en realidad más daño.

Y, para decidir, claro, hacen falta razones o verdades fundadas en la realidad, no las incontables mentiras demostradas que utilizan. También, no se puede ir con el cuento de que, como seres humanos, ellos cometen errores, y hay así que resaltarles lo bueno que hacen. Sí, todos los gobernantes tuvieron aciertos, ¡todos!, pero hay que señalarles sobremanera los desaciertos -CAUSANTES DE DAÑOS-, precisamente para que no vuelvan a ocurrir, para evitarlos.

El ser humano tiene ya el bien social como un deber constante; pero el grave error nunca ha de quedar inadvertido, para evitarse.

7 de enero de 2016

José Repiso Moyano dijo...

En cuanto tú esquives a algo racional ya estás amparando tal esquivo, o sea, haciendo una apología del error; pero, sobre todo, en cuanto tú esquives al que demuestra a razón, a alguien con su/una razón no rebatida, ¡sí!, ya estás haciendo una apología del error.

Está más que claro, si tú esquivas a Galileo, ya aunque te den cien premios, aunque tengas cien licenciaturas, aunque lideres cien grupos culturales... ya estás haciendo una APOLOGÍA DEL ERROR, y te invalida todo lo que eres en conocimientos.

12 de noviembre de 2014


Hasta los cuarenta años -y aún también- me dediqué, de día y de noche -pues poco dormía para lo siguiente que digo- en crear bienes sociales (reconocer el esfuerzo racional, barreras a lo establecido a porque sí, romper el hielo en desigualdades sociales, dar pasos valientes en frenar costumbres crueles, el práctico no consentimiento de lo injusto, el no esquivar demostraciones, aclaraciones por la eliminación de prejuicios, etc) utilizando la totalidad de mis recursos vitales -incluso algunos de comer- mientras que, tales recursos, mis vecinos compraban grandes propiedades en vistas al futuro de sus bolsillos y mientras los escritores españoles los utilizaban en pillar únicamente para ellos por todos sitios con sumarse a sobreproteciones rastreras o con lameculismos incluidos

Así es, mis bienes sociales están ahí, en la sociedad, en los hechos, y todo el mundo inevitablemente los coge -sí, aunque no se quiera se cogen, porque están ya en el uso social y eso no depende de querer-. Por el contrario, pongo en claro que yo no he recibido ni la millonésima parte de nada, o sea, ¡nada jamás de ellos! Y no es solo eso, sino que me han quitado cada segundo vital digno, y los elementos también de ayuda que la misma naturaleza me los daría si no lo impidieran; y no solo eso, sino también los millones de segundos de felicidad que me han impedido, de vida mínima, de derechos humanos -que sí tuvo objetivamente por ejemplo Hitler-. ¡Qué fríaldad sin alma son! ¡Qué infinita crueldad!

16 de noviembre de 2015


Toda la naturaleza existe porque se ha adaptado a elementos y a posibilidades naturales; todo animal existe porque se ha adaptado a la realidad.... ¡ésa es la verdad!, ser consecuente a tu medio real, a la realidad. Es decir, si los animales no se hubieran adaptado a la verdad de la realidad, su adaptación no hubiera sido posible, no existiría y ellos tampoco. Más claro, si los planetas no se hubieran adaptado a la verdad de la realidad, sino a "otra cosa", no existirían,
Pero los ultracabezones del mal y de la mentira jamás esto aceptan, por eso dirán que se adaptan a otra cosa, negando la realidad o a un zanahoria mental que tienen

6 de noviembre de 2013