--------------Cuando no se le ayuda a la verdad, la mentira se impone (y sus daños).

domingo, 28 de enero de 2018

Sin razón o sin proteger al que a probación la objetiviza (o sea, aclarándola o dejándola en firme como razón), jamás se puede exigir un bien o una razón o un valor ético.
Eso es así, sin luz no se puede exigir luz; y, sin atender a lo que te puede dar la verdad, ni siquiera un segundo luego puedes exigir verdad.

lunes, 22 de enero de 2018

A la verdad hay que ayudarla a que ninguna mentira o sus respetos la impidan.
               Y jamás se ayuda:
Confundiendo (no demostrando pero no dejando demostrar, aceptando lo no claro o la sinrazón y dando prioridad a lo no racional para que lo racional-ético se postergue y se debilite).
Dando de lado al que la demuestra por "otra cosa"
Premiando o sobreprotegiendo a entretenimientos, coplismos, costumbres o a intereses de poder para que sirvan de instrumentos que alejan a lo esencial o a la razón-ética.
- Permitiendo la alineación, pues la alineación en donde sea (literatura, política, etc) ya es una sinrazón, una objetiva insensibilidad, un adiestramiento (que eso es imposición) del pensamiento.
Se esconde un camino verdadero porque muchos intereses y muchas interesadas personas   no quieren que se vea.
Se debilita o no se protege tal camino lo correcto o lo suficiente porque se sobreprotegen ya otros caminos (por lo que se llevan ellos todos los recursos o medios irracional o injustamente).

miércoles, 17 de enero de 2018

Ningunear a la razón es ningunear a la responsabilidad (a toda); igualmente ningunear al que aclara, distingue y establece como objetiva (a demostración)  la razón es ningunear a la responsabilidad y a la conciencia (que es una "escucha de razones"  para concebir bien la realidad).

Pero si tú ninguneas a la razón o al que aclara racionalmente cosas, eres sin duda alguna (en racionalidad) un asesino, porque sencillamente todas las maldades se hacen con irresponsabilidad y eludiendo el deber ético-racional. Es así, la razón advierte el cómo no hacer un error o una maldad, pero si tú te burlas de eso, eres antiético o desalmado. Más claro, si yo te demuestro y te advierto que no tires con tus hijas por tal camino que hay un pozo tapado con malezas y tú tiras y luego las niñas caen en él, ¡tú las has matado!Así es

martes, 9 de enero de 2018

La manipulación, la explotación, la desigualdad, la censura disimulada, etc. son innegable consecuencia del uso del ENGAÑO, sí, del meter, del imponer o del dejar instalado no realidad  por  realidad   (a través de poder y de sobreprotección)  por una rentabilidad de unos cuantos.

Pero el uso del engaño siempre necesita dos medios: el buenismo y un habitual creer ciego o fundamentalista (chovinista, aborregado, clientelista, etc.) que lo proteja como incuestionable para que el engaño sea infalible. Es lógico: uno que aparece o se prepara como malo jamás engañará a nadie (porque la gente lo ve venir y pierde así credibilidad, el engaño por él moriría o desaparecería); pero, en cambio, el que muy paciente se arregla, se lo monta o se prepara como bueno  ya absolutamente siempre garantiza su engañar  (la gente pica o no lo cuestiona, algo irresponsable y antiético aunque lo hacen).

Siempre el bien y el mal dependen de un hilo; por eso TÚ NO PUEDES DESCUIDAR NADA por tu conciencia (nunca dejarte llevar por quieren aparentan pero no demuestran razón), sí, para no dejar una luz o una responsabilidad atrás (con sus inevitables daños). Lo que en la vida te encuentres de mal solo CON TU VALORAR lo considerarás solo mal  porque no te influencie   y porque no lo protejas.

jueves, 4 de enero de 2018

El mal no puede tener nunca respetos, consentimientos a piropos o contemplaciones en pasividad crítica o de reprobación (de hecho, el bien es un continuo reprobar abusos y corrupciones, o sea, un decir "no" reprobador al mal).
  Así, la sinrazón no puede tener respetos ni vías libres, sobreprotegidas o facilitadas, sino una contundente voluntad de rechazo y de denuncia (desluciéndose y descalificándose siempre).
Y considera que la mentira -a millones de actos- es sobreprotegida por la sociedad, no por la Luna.¡Horror!,siempre quieren complacencias, siempre quieren premios y dinero y reverencias, siempre quieren cobardemente usurpar los espacios que corresponden al que demuestra, siempre quieren ningunear a razones, siempre quieren "matar".